Abandono de la Mar Xica: Ni chiringuitos, ni mantenimiento

 

Mientras el equipo de gobierno de Xaro Miralles hace ímprobos esfuerzos por fingir una incansable labor en pro del comercio y el turismo, llega el mes de junio y no se han licitado los chiringuitos de la playa de la Mar Xica. Dos oportunidades de negocio que podrían haber sido aprovechadas para crear riqueza y empleo, así como para ofrecer un servicio a los veraneantes. La explicación es tan simple como hiriente para los ciudadanos: falta de gestión. Pero en el equipo de gobierno de Xaro Miralles están demasiado ocupados completando su álbum de fotos, un álbum al que ahora podrán añadir algunas instantáneas del lamentable estado en el que se encuentra nuestra querida playa de la Mar Xica: las malas hierbas se abren camino por doquier desde el puerto, donde un abandonado búnker de la guerra civil observa con tristeza cómo la dejadez y la basura ganan terreno a la prosperidad. No entraremos en detalles acerca de la inmundicia que cubre no solamente la orilla, sino todo el paseo, pero resultan tristemente ilustrativas las imágenes de un asqueroso colchón varado a unos metros del mar o de las señales de tráfico arrancadas de su base y tumbadas contra el asfalto, avergonzadas por el panorama que las rodea. Las duchas flotan literalmente sobre los cantos rodados y los bancos torcidos parecen una fila de hormigas en desbandada. El óxido que casi ha consumido algunas de las papeleras mira de reojo hacia un flamante cartel que informa a los caminantes de que transitan una ruta saludable, un cartel hermano de aquel junto al que algunos concejales se hicieron la fotografía en San Gregorio, situado frente a la infame rotonda del “chuletón”. En definitiva, una intolerable injusticia contra este magnífico paraje que es nuestra Mar Xica y que hoy ofrece un aspecto descorazonador, sin chiringuitos ni mantenimiento alguno.