Juanma Cerdá defiende un gobierno que escuche a la pesca para garantizar soluciones que blinden el futuro de un pilar económico “vital” para Benicarló
El candidato del PP a la alcaldía de Benicarló, Juanma Cerdá, ha reivindicado un gobierno capaz de escuchar a los profesionales de la pesca de la ciudad para garantizar soluciones a sus problemas que blinden a un pilar económico que es "vital" para la ciudad.
Para Cerdá, es evidente "que cuando hay una cofradía que alza la voz y lo hace directamente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación las razones que justifican estos motivos son más que sobradas. Y la de San Telmo lo ha hecho desesperada ante la adopción de medidas que lejos de protegerles les están hundiendo".
Es la "angustia por no saber dónde va a acabar esta situación la que lleva a nuestros pescadores a pedir audiencia directamente al ministro Luis Planas y la que nos debe llevar a nosotros a elevar sus demandas en aras a encontrar las soluciones más eficaces".
El reparto de los días de faena perjudica directamente "a un sector que es extremadamente proteccionista en Benicarló y que beneficia, en la práctica, a quienes no cumplen las reglas". "Faenar 100 días no es rentable y el sector que es vida para Benicarló se enfrenta ante el dilema de continuar o desaparecer". Porque a ello se suman otros condicionantes como el incremento de los costes del gasóleo o el relevo generacional, que cada vez es más complicado.
Y frente a este escenario, el Partido Popular defendió el 22 de junio de 2021 una iniciativa en el pleno de la Diputación que pretendía dotar con 1,5 millones de euros un fondo que ayudar al sector a enfrentar una crisis que cerca de dos años más tarde sigue agudizándose. En este debate, la alcaldesa de Benicarló, en calidad de diputada provincial, tumbó la propuesta que no solo iba dirigida a ayudar a los profesionales de Benicarló, sino también a todos los pescadores de la provincia.
En opinión de Cerdá, "hay que caminar hacia la solución de los problemas en lugar de enquistarlos" o "los riesgos a los que nos enfrentamos pueden acabar hundiendo uno de los pilares fundamentales de nuestra economía local". Porque la pesca "no solo es economía, es orgullo y sentimiento, es futuro para la ciudad y ejemplo de desarrollo sostenible y respetuoso, porque nadie más implicado en proteger el mar que nuestros pescadores que viven de sus frutos".