No perdamos el tren
José Antonio Redorat
Los cerca de 28.000 vecinos de Benicarló nos hemos visto sometidos en estos últimos seis años a perder todo aquello que habíamos ganado. Parece que tengamos asumido que tener cerrada la piscina sea algo que tenga justificación. Que soportemos desde marzo de 2020 el cierre del servicio de formación a distancia que la UNED ha ofrecido en nuestra extensión desde hace más de 25 años. Parece que contratar de forma irregular durante seis años el servicio de limpieza sea algo sensato o que el desmantelamiento de la red de Cercanías que nos garantizaba la conexión con Valencia y Castellón debamos aprobarla.
Pues no. Rotundamente no. Benicarló no merece este castigo que ha atacado directamente al bienestar y calidad de vida de nuestras familias. No es sensato que la piscina no haya abierto porque tengamos una alcaldesa que es incapaz de trabajar. O que tengamos que dar por válido que su ineficacia nos priva de la UNED cuando en plena pandemia este servicio funciona a pleno rendimiento en otras poblaciones. Benicarló no puede pagar la incapacidad de una alcaldesa que en más de 6 años no ha elaborado unas bases que regularicen el contrato de basuras y que eviten que paguemos más por un servicio que debería costar mucho menos. Como tampoco se justifica la cruzada socialista contra los Cercanías que en 2017 el PP garantizó con la declaración de Obligación de Servicio Público (OSP) que ampliaba a 12 frecuencias las líneas que hoy el PSOE ha reducido a 9. Benicarló es mucho más y merece mucho más. Desde el PP vamos a garantizar que no se pierde el tren de las oportunidades a manos de las lesivas políticas socialistas. Las que disparan el IPC al 6,7%, multiplican por cuatro la tarifa eléctrica o asfixian a las familias a base de impuestos. Benicarló no se merece este desgobierno.